Narcisa Malfoy (nacida Black; 1955) es una bruja de sangre pura, hermana menor de Andrómeda y Bellatrix, quien afectivamente la llamaba "Cissy". Es esposa del mortífagoLucius Malfoy y madre de Draco. Aunque nunca se declaró oficialmente como mortífaga, Narcisa creía en la importancia de la pureza de la sangre, y estaba a favor de que su marido siguiera a Lord Voldemort durante las Primera y Segunda guerras mágicas. Esto, sin embargo, cambió cuando la vida de su hijo se vio en peligro, entre 1996 y 1997.[2] Narcisa hizo todo lo posible por proteger a su familia; incluso mintió a Voldemort sobre la muerte de Harry Potter durante la batalla de Hogwarts, un acto que salvó a los Malfoy de ser enviados a Azkaban después del fin de la guerra.[2]
Narcisa es la hija más joven de Cygnus y Druella Black (de soltera Rosier), nacida en 1955. Sus dos hermanas eran Bellatrix y Andrómeda. Narcisa fue criada bajo la filosofía de los sangre pura, y creció con ese prejuicio. Al igual que su hermana Bellatrix, cortó lazos con Andrómeda luego de que ésta se casara con el hijo de mugglesTed Tonks y fuera borrada del árbol genealógico de los Black.
En algún punto luego de graduarse de Hogwarts, probablemente a fines de la década de 1970, Narcisa se casó con Lucius Malfoy. Los Malfoy tuvieron una vida llena de lujos y privilegios, en la Mansión Malfoy, ubicada en el condado inglés Wiltshire.[3] Su marido le presentó el estilo de vida de los mortífagos y leales a Lord Voldemort, aunque ella misma nunca tomó la Marca Tenebrosa. Tuvieron un hijo, al que llamaron Draco. Así, Narcisa continuó la tradición familiar de llamar a los niños con el nombre de estrellas y constelaciones.
mano de éste, Sirius, y su hermana, Bellatrix, fueron enviados a Azkaban luego de la caída de Voldemort, en 1981.[3] Lucius fue capaz de evitar un destino similar alegando que había actuado bajo el efecto del maleficio Imperius, como muchos otros mortífagos. Así, los Malfoy conservaron su estatus como miembros de la élite social. En 1994, ella, su esposo y su hijo asistieron al Campeonato Mundial de Quidditch, y observaron el final del campeonato desde el palco de lujo del Ministro de MagiaCornelius Fudge, quien les obsequió las entradas por su generosa donación al Hospital San Mungo.[4]
Cuando Draco debía comenzar sus estudios, Lucius quiso enviarlo al Instituto Durmstrang, que sólo admitía estudiantes puros o mestizos, enseñaba Artes Oscuras y estaba ubicado en algún lugar de Europa septentrional. Narcisa, sin embargo, insistió en que Draco asistiera al Colegio Hogwarts, ya que así estaría más cerca de casa.[4] Durante el primer año de su hijo, ella le enviaba dulces y pasteles por lechuza todos los días.[5]
Segunda guerra mágica
Bellatrix: "Draco debería estar orgulloso. El Señor de las Tinieblas está concediéndole un gran honor. Y hay que reconocer que tu hijo no rehúye cumplir con su deber, sino que parece alegrarse de tener una oportunidad para demostrar su valía, y está entusiasmado con la idea de..."
Narcisa: "¡Porque tiene dieciséis años y no sabe lo que le espera! ¿Por qué, Severus? ¿Por qué mi hijo? ¡Es demasiado peligroso! ¡Esto es una venganza por el error de Lucius, estoy segura! Por eso escogió a Draco, ¿verdad? Para castigar a Lucius."
Snape: "Si Draco logra su objetivo, alcanzará más gloria que nadie."
Narcisa: "¡Pero no lo logrará! ¿Cómo va a lograrlo si ni siquiera el Señor de las Tinieblas...?"
En 1996, Lucius participa en la Batalla del Departamento de Misterios en un intento de recuperar la profecía para Lord Voldemort, que había regresado un año antes. El intento fue frustrado por seis miembros del Ejército de Dumbledore y la Orden del Fénix. Voldemort se enfureció con Lucius, que lideraba la tentativa, tanto por haber fallado como por sus consecuencias: Fudge se vio obligado a reconocer su regreso (hecho que hasta al momento había eludido, en perjuicio de Harry Potter y Albus Dumbledore, que sostenían su retorno), y varios de sus mortífagos habían sido enviados a Azkaban, incluyendo al propio Malfoy.[3][6]
Inquieta por el encierro de su marido y por la forma
en que Voldemort comenzó a tratar a su familia desde entonces, Narcisa acude a Severus Snape, junto a su hermana Bellatrix, a mediados de 1996. Presentándose en su hogar, expone sus temores por la misión de matar a Dumbledore que Voldemort le ha encomendado a Draco, a la que considera una misión suicida y un castigo para su familia por el fracaso de su esposo. A pesar de que su hermana sostiene una posición contraria, Narcisa suplica a Snape que realice un Juramento Inquebrantable, que aseguraba que vigilaría a Draco durante sus esfuerzos de llevar a cabo la tarea, y que lo relevaría en caso de que fallare.[6]
En agosto de 1996, Narcisa y su hijo Draco se encuentran con Harry Potter en la tienda de túnicas de Madame Malkin. Allí, discute acaloradamente con éste, que se mofa por el encierro de su marido. Narcisa, a su vez, responde aludiendo al fallecimiento de su padrino, antes de abandonar el local sin comprar nada y dirigirse en su lugar a Twilfitt y Tatting.[6]
Hogar como cuartel general
E
Lucius, Narcisa y Bellatrix en la Mansión Malfoy, en julio de 1997.
n 1997, la Mansión Malfoy fue usada como cuartel general de Voldemort. Las reuniones de los mortífagos fueron llevadas a cabo allí, y en su sala de estar se cometió el asesinato de Charity Burbage. Los Malfoy estaban sumamente disgustados con la cuestión, pero no tuvieron opción. Así, aparentaron que no habría nada que los complaciera más, pero sus decisiones posteriores demostrarían lo contrario. Narcisa también apremió a su marido para que entregara la varita a Voldemort.[7]
Voldemort, que aún seguía enfadado con los Malfoy por los anteriores fracasos de Lucius, se deleitó humillándolos al sacar a relucir su relación con el hombre loboRemus Lupin, a través de su sobrina Nymphadora Tonks. A Narcisa también la afligía que Voldemort obligara a Draco a realizar prácticas tales como torturar a los sirvientes que lo disgustaban.[7]
Escaramuza en la Mansión Malfoy
Bellatrix: "Llévate a esa escoria afuera, Draco. Si no tienes agallas para liquidarlos, déjalos en el patio y ya me encargaré de ellos."
Narcisa: "No te atrevas a hablarle a Draco como si..."
Bellatrix: "¡Cállate! ¡La situación es más delicada de lo que imaginas, Cissy! ¡Tenemos un problema muy grave!"
Después de que Harry y sus amigos escaparan a la casa de Bill y Fleur, Lord Voldemort castigó severamente a los Malfoy y Bellatrix. Narcisa le entregó su varita a Draco para que la use en su retorno a Hogwarts, al final de las vacaciones de Pascua.
Batalla de Hogwarts
Narcisa en el Bosque Prohibido, durante la batalla de Hogwarts.
Durante la Batalla de Hogwarts, Voldemort intentó asesinar a Harry Potter, nuevamente, con la maldición asesina. Narcisa, que estaba junto a Lord Voldemort y sus mortífagos en el Bosque Prohibido, fue enviada a comprobar si Harry tenía signos vitales; cuando notó que no había muerto, Narcisa le preguntó, en un susurro, si su hijo aún vivía. Cuando Harry le respondió que Draco estaba vivo, Narcisa traicionó al Señor Oscuro y aseguró que Harry se encontraba muerto. Cuando la batalla se reanudó, Narcisa y Lucius abandonaron el bando de los mortífagos y se dedicaron enteramente a buscar a Draco. Después de la batalla, la familia se reúne en el Gran Salón.[7] Gracias al engaño de Narcisa, los Malfoy son indultados y evitan el encierro en Azkaban.[2]
Narcisa: "Veo que ser el preferido de Dumbledore te ha dado una falsa sensación de seguridad, Harry Potter. Pero él no estará siempre a tu lado para protegerte."
Harry: "¡Ahora no lo veo por aquí! ¿Por qué no lo intenta? ¡Quizá le encuentren una celda doble en Azkaban y pueda ir a hacerle compañía al fracasado de su marido!"
Draco: "¡No te atrevas a hablarle así a mi madre, Potter!"
Narcisa: "No pasa nada, hijo. Creo que Potter se reunirá con su querido Sirius antes de que yo vaya a hacerle compañía a Lucius."
Aunque distante con otras personas, Narcisa adopta una postura extremadamente protectora hacia su familia. Se preocupa profundamente por su hijo y su marido, demostrando una implacable determinación a mantenerlos a salvo, así como una feroz actitud cuando debe defenderlos.[6][7] Estuvo dispuesta a hacer lo que fuere necesario cuando la vida de Draco se vio en peligro durante la Segunda guerra mágica: desde realizar un Juramento Inquebrantable con Severus Snape[6] hasta mentirle a Voldemort[7]. Se desconoce si este sentimiento sobreprotector se extiende a la rama Black de la familia; en cualquier caso, la relación de Narcisa y su hermana, Bellatrix, parece haberse deteriorado desde 1996 hasta la muerte de ésta última. Esto se debía, de hecho, a la falta de cuidado de Bellatrix hacia Draco. Por otro lado, Narcisa sí despreció, repudió e ignoró, como el resto de su familia paterna, a aquellos Black que fueron borrados del árbol, tales como su hermana Andrómeda y su primo Sirius.
Habilidades mágicas
Varita de Narcisa Malfoy.
Amor: a pesar de mostrarse generalmente indiferente, Narcissa era capaz de sentir amor. Amaba a su familia, especialmente a Draco y a Lucius, y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de mantenerlos a salvo. Narcisa no dudó en hacer un Juramento Inquebrantable con Severus Snape; así mismo, durante la Batalla de Hogwarts, mintió a Voldemort sobre el estado de Harry Potter a cambio de sólo una pista que indicara que su hijo seguía vivo. Desertó junto a su marido de los mortífagos y se dedicó a buscar a Draco.Es por esta defección, impulsada por el amor de Narcisa y Lucius a su hijo, que los Malfoy evadieron una sentencia en Azkaban después de la guerra.
Artes oscuras: Narcisa fue descrita como una bruja oscura por su antiguo elfo domésticoDobby, por lo que es posible que haya sido una practicante de este tipo de magia.
Oclumancia: aunque no es aclarado de manera explícita, Narcisa debió haber sido sumamente diestra en Oclumancia, dada su capacidad de mentirle personalmente a Voldemort, descrito como un legilimente experto.
