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El Estatuto Internacional del Secreto Mágico (también conocido como Estatuto Internacional del Secreto) es una ley en el mundo mágico que se firmó por primera vez en 1689,[1] y luego se estableció oficialmente en 1692.[2] La ley fue establecida por la Confederación Internacional de Magos, para salvaguardar a la comunidad mágica de los Muggles y ocultar su presencia del mundo en general.

Historia[]

Antecedentes[]

«A medida que la caza de brujas era cada vez más feroz, las familias de magos comenzaron a vivir una doble vida, con encantamientos de ocultación para protegerse y proteger a sus familias. Ya en el siglo XVII, cualquier mago o bruja que optara por fraternizar con los muggles se convertía en sospechoso, incluso un marginado en su propia comunidad.»
—Las notas de Albus Dumbledore en El Mago y el Cazo Saltarín[fuente]
Wendelin the Weird

Wendelin la Rara fue quemada en la hoguera. La quema de brujas, y la persecución de magos por parte de los muggles, en general, fue un factor que contribuyó a la introducción del Estatuto.

En el siglo XVII, las relaciones entre magos y muggles estaban en su peor momento. Desde principios del siglo XV, la persecución de brujas y magos se aceleró en toda Europa, por lo que muchos en la comunidad de magos sentían, y con razón, que la oferta para ayudar a sus vecinos muggles con su magia era equivalente a ser voluntario para ir a buscar la leña para su propia pira funeraria: muchos magos y brujas fueron encerrados y condenados a muerte bajo la acusación de brujería, y mientras que algunos (como Lisette de Lapin en 1422) lograron usar la magia para escapar, otros como Sir Nicholas de Mimsy-Porpington en 1492 no fueron tan afortunados y fueron despojados inmediatamente de sus varitas. Las familias mágicas eran particularmente propensas a la pérdida de familiares más jóvenes, cuya incapacidad para controlar su propia magia era notoria, y los hacía vulnerables a muggles cazadores de brujas.[3]

La persecución generalizada de los niños magos por muggles, la escalada de los intentos de los muggles para forzar a las brujas y magos para hacer magia para ellos y enseñarles a usar la magia, un creciente número de quemas de brujas, incluidos varios muggles fueron por error quemados como brujas, fueron los catalizadores de algún tipo de medida a tomar.[4]

En Gran Bretaña, el recientemente creado Ministerio de Magia intentó servir de enlace con el Monarca británico muggle (entonces conjuntamente Guillermo III y María II) a través de una delegación especial del Ministerio, pidiéndoles la protección de los magos bajo las leyes muggles.[4] El fracaso de este intento de reconocimiento oficial y protección parece haber sido la gota final que obligó a los magos a moverse voluntariamente en la dirección opuesta, hacia el secreto.

Promulgación[]

«Tras la firma del Estatuto Internacional del Secreto en 1689, los magos tuvieron que esconderse para siempre. Era natural, tal vez, que formaran sus propias pequeñas comunidades dentro de una comunidad. Muchos pueblos pequeños y aldeas atrajeron a varias familias mágicas, que se unieron para el apoyo y la protección mutua.»
Bathilda Bagshot, Una Historia de Magia.[fuente]

Después de acaloradas discusiones en el Wizengamot (durante las cuales Ralston Potter salió como un gran campeón del Estatuto del Secreto, a diferencia de otros "miembros militantes" que expresaron su deseo de declarar la guerra a los muggles),[5] el Estatuto fue firmado por primera vez en 1689,[1] pero no fue sino hasta tres años más tarde, en 1692,[2] que se estableció oficialmente y efectivamente comenzó a ser aplicado por cada Ministerio de Magia.

Los Malfoy eran una familia de magos ricos e influyentes que, en particular, se opusieron fervientemente a la imposición del Estatuto. A pesar de su adhesión a los valores de sangre pura y su creencia en la superioridad de los magos sobre los muggles, los Malfoy siempre habían dibujado una clara distinción entre los pobres muggles y los que tenían la riqueza y la autoridad, sino que históricamente habían sido asociados con círculos muggles de alta cuna, tales como la realeza (Guillermo el Conquistador y la reina Isabel I siendo ejemplos notables) y la aristocracia, en parte, como resultado de su vasta colección de tesoros y obras de arte muggles. Su fuerte oposición del Estatuto era, en definitiva, por el hecho de que la ley les obligaría a retirarse de este ámbito agradable de la vida social.[6]

Una vez que el Estatuto fue aprobado como ley en 1692, sin embargo, los Malfoy cortaron todos los lazos con las familias muggles, cuando se dieron cuenta de que una mayor oposición los alejaría del nuevo centro de poder: el recién creado Ministerio de Magia. Ellos realizaron un viraje brusco, y se convirtieron en partidarios del Estatuto, acaloradamente negaron que alguna vez habían confraternizado con esas personas, a pesar de la amplia evidencia en contra, que los historiadores de magos afirman.[6]

Actualidad[]

Ahora que las sociedades muggles y de magos fueron alienadas, parecía natural que los magos se reunieran y crearan, como la profesora Bathilda Bagshot escribió en su Historia de la Magia, "sus propias pequeñas comunidades dentro de una comunidad". Varias familias mágicas fueron atraídas a los pequeños pueblos y aldeas, donde podrían iniciar sus propias comunidades, en el apoyo mutuo y la protección, junto con personas tolerantes y a veces muggles confundidos. Los pueblos de Tinworth en Cornwall, Upper Flagley en Yorkshire, Ottery St. Catchpole en Devon, y el Valle de Godric, en el oeste del país son algunos de los más célebres de estas moradas medio mágicas cuyas comunidades mágicas se remontan a entonces.[1]

Durante el año escolar 1988-1989 en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, el profesor Cuthbert Binns enseñó esta lección a sus alumnos de quinto año como parte del plan de estudios de Historia de la Magia.[7]

Contenido[]

El Estatuto establece que cada Ministerio de Magia se debe encargar de ocultar la presencia de la comunidad mágica en su propio país. Cada Ministerio es responsable de, entre otras cosas, el control de las bestias mágicas, frenar las manifestaciones públicas de la magia en menores de edad, y la garantía de que los juegos mágicos y los deportes se jueguen sin riesgo de ser descubiertos.

Cláusula 73[]

En 1750, se añadió la cláusula 73 al Estatuto. La Cláusula establece:

«Cada órgano de gobierno mágico será el responsable de la ocultación, la atención y el control de todas las bestias mágicas, seres y espíritus que habitan dentro de las fronteras de su territorio. Si cualquier criatura causa daños, o queda en conocimiento de la comunidad Muggle, la nación de este órgano de gobierno mágico, éste será sujeto de disciplina por la Confederación Internacional de Magos.»
—Cláusula 73, Estatuto Internacional del Secreto Mágico.[fuente]

Guía de vestimenta[]

El Estatuto también incluye las pautas de vestimenta para las brujas y los magos cuando estén entre muggles. El Estatuto establece:

«Cuando se mezclen con Muggles, los magos y brujas deben adoptar un estándar totalmente Muggle de vestir, que se ajustará en la mayor medida posible a la moda del día. La ropa debe ser apropiada para el clima, la región geográfica y la ocasión. Nada de auto-alteración o ajuste debe ser usado en frente de los muggles.»
—Internacional Estatuto del Secreto Mágico.[fuente]

A pesar de estas claras instrucciones, las faltas con respecto a la ropa han sido una de las infracciones más comunes del Estatuto Internacional del Secreto desde sus inicios.[8]

Reglas deportivas[]

El Estatuto incluía pautas deportivas cuando se trataba de muggles. A los magos y brujas se les prohibió estrictamente participar en deportes muggles, pero se les permitió apoyar al lado muggle.[9]

Infracciones[]

Las infracciones del Estatuto, como el uso de la magia delante de los muggles por ninguna buena razón, son tratados por el Ministerio correspondiente, con una variedad de castigos disponibles para ser ejecutados contra el autor del delito.

Infracciones de la Cláusula 73[]

La Cláusula 73 ha sido violada en repetidas ocasiones, con los países de Escocia y en el Tíbet entre los peores delincuentes. Escocia es el hogar del kelpie más grande del mundo, que es conocido en el mundo muggle como el Monstruo del Lago Ness, y es objeto de avistamientos repetidos. En el Tíbet, el número de avistamientos del Yeti ha llevado a la Confederación Internacional de Magos a colocar una Fuerza Operativa Internacional en las montañas de forma permanente.

Otras infracciones de la Cláusula 73 incluyen el Incidente en Ilfracombe en 1932.

Originalmente, Isobel McGonagall siguió el Estatuto al ocultar su herencia mágica a su marido muggle, Robert McGonagall Sr. Sin embargo, cuando su primera hija, Minerva, estaba exhibiendo poderes mágicos, Isobel se vio obligada a romper el Estatuto y revelar a su esposo la existencia del mundo mágico. Esto demuestra que los magos y las brujas con cónyuges muggles pueden revelar el mundo mágico en determinadas circunstancias. Fue por esta razón que Minerva se negó a casarse con Dougal McGregor, por temor a revelar su herencia mágica.

Cuando el Ministro de Magia se presentó al Primer Ministro muggle, pudieron usar la magia como prueba de la existencia de la magia, ya que Cornelius Fudge realizó un hechizo de transfiguración frente al nuevo Primer Ministro como introducción. Se esperaba que el Primer Ministro muggle no le dijera a nadie sobre esto, ya que probablemente nadie lo creería de todos modos, y esta violación no sería considerada contra la ley.

Infracciones de las reglas deportivas[]

El rumoreado verdadero objetivo de los Partidarios Mágicos de la Unión de Rugby Escocesa era instalar en secreto un squib dotado en cada equipo de rugby escocés, infringiendo así la prohibición expresa de la interferencia de los magos en los deportes muggles establecida en el Estatuto del Secreto. Jim Hamilton y Kelly Brown eran dos de esos squibs sospechosos.

Se sabía que Stuart Hogg era un mago,[10] algo que, aunque los muggles lo ignoran, contraviene el Estatuto del Secreto.

Otras infracciones[]

En 1790, una bruja norteamericana llamada Dorcus Twelvetrees cometió una grave violación cuando confió información secreta a un descendiente de rastreadores No-Maj llamado Bartholomew Barebone. Ella le contó no solo sobre la existencia de MACUSA y la Confederación Internacional de Magos, sino también sobre la ubicación de la Escuela Ilvermorny. Barebone robó su varita y la mostró a la prensa, y pidió a los No-Maj la persecución de la gente mágica. Debido a sus acciones, la presidenta Emily Rappaport de MACUSA instauró la Ley de Rappaport, que segregaba por completo a las brujas y magos de los No-Majs, y siguió siendo la ley del país hasta que se derogó en 1965.

Cuando Newt Scamander visitó la ciudad de Nueva York en 1926 y permitió que escaparan algunas de sus bestias mágicas, se consideró una violación grave del Estatuto. Además, permitió que un No-Maj, Jacob Kowalski, viera a las criaturas e incluso entrara en su maletín mágico.[11]

Newt y Tina Goldstein fueron acusados ​​falsamente de violar el Estatuto del Secreto al conspirar para liberar un peligroso Obscurus de la maleta, pero escaparon de la ejecución en la Celda de la muerte en MACUSA. En realidad, ya había otro Obscurial en Nueva York que estaba matando a No-Majs y destruyendo edificios.[11]

Gellert Grindelwald se disfrazó de Percival Graves para localizar al Obscurial que estaba causando estragos en Nueva York en 1926. Quería romper tanto el Estatuto del Secreto como la Ley de Rappaport para mostrar el poder superior de los magos sobre los No-Majs.[11]

En 1994, tanto Durmstrang, con su Barco que viajaba bajo el agua, como Beauxbatons, con su carruaje tirado por Abraxan, infringieron la ley cuando viajaron a Hogwarts para el Torneo de los Tres Magos.[12]

El 14 de diciembre de 2018, una cámara de tráfico muggle capturó imágenes borrosas de varias escobas Nimbus 2000 sin conductor fuera de control que aceleraban en una autopista en Sydney, Australia. Las Fuerzas especiales del Estatuto del Secreto se desplegó para rastrear las escobas rebeldes antes de que las autoridades muggles las notaran.[13]

Crítica[]

Durante el siglo XX, Carlotta Pinkstone famosamente hizo campaña por la derogación del Estatuto, y hacerle saber a los muggles acerca de la existencia de la magia. Fue encarcelada varias veces por el incumplimiento del Estatuto frente a los muggles.

En 1926, Gellert Grindelwald criticó el Estatuto del Secreto, alegando que estaba destinado a proteger a los muggles en lugar de a los magos.

Detrás de escenas[]

  • Aunque no se indica, el año en que el Estatuto Internacional del Secreto Mágico fue establecido es el mismo año de la aparición de los juicios de las brujas de Salem, donde varios hombres y mujeres fueron acusados de brujería y, por tanto, ejecutados, lo que podría servir como un elemento básico para el canon hacer que el Estatuto sea validado.
  • Tampoco se indica, pero el año en que se estableció el Estatuto Internacional del Secreto Mágico es el mismo año en que se firmó la Declaración de Derechos en Inglaterra, un documento civil que estableció los derechos básicos de los ciudadanos y los hombres en el Reino Unido. Ambos documentos definieron la vida de la población local: la Declaración de Derechos habilitó el Estado de derecho, que definió las vidas de los muggles en el Reino Unido, el Estatuto Internacional del Secreto Mágico, sin embargo, definió las vidas de todo el mundo mágico.
  • En la pregunta 11 de la Prueba de Aptitud Básica de Magia Ordinaria de los Magos, esta ley está mal escrita como "Estatua Internacional del Secreto".
  • Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Quidditch a través de los tiempos y Los cuentos de Beedle el Bardo parecerían ser infracciones, ya que se dice que en el universo se lanzarán al mundo muggle.

Apariciones[]

Notas y referencias[]


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